Invierno o La Nevada

RECURSOS DIDÁCTICOS

Invierno o La Nevada

Calentamiento

Imagínate estar en medio de una tormenta de nieve, a kilómetros de cualquier lugar para calentarte y sin posibilidad de ponerte a cubierto y protegerte de la tormenta.

Si estuvieras en esta situación, ¿qué harías?

¿Te preocuparía?

¿Tendrías miedo de morir?

Por favor, explícalo:

Vocabulario

Patrimonio cultural

Los cambios extremos en las condiciones meteorológicas influyen directamente en la aparición de virus y enfermedades que afectan a la salud de las personas. Este fue el caso de la población europea en el siglo XVIII, cuando una serie de acontecimientos azotaron Europa y su población, causando miles de muertes.

Durante muchos años, los científicos pensaron que la erupción de 8 meses del volcán Lakagígar en Islandia (verano de 1783) era la causa del inusual invierno en la mitad norte del planeta. Sin embargo, recientemente se ha demostrado que esta teoría es falsa. Lo que los historiadores suelen llamar la «Pequeña Edad de Hielo» se debió a una mezcla de dos fenómenos climáticos, la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y El Niño Oscilación del Sur (ENOS).

Sin embargo, estos no fueron los únicos acontecimientos que afectaron a Europa. Entre los meses de diciembre de 1783 y abril de 1784, las temperaturas bajaron y luego subieron en un periodo de tiempo muy corto. Estos fenómenos meteorológicos, combinados con la lluvia, provocaron una serie de inundaciones que mataron a mucha gente. Las terribles consecuencias de la tormenta y las inundaciones fueron enormes tanto a nivel local como regional. Incluso después de los sucesos, las pérdidas en materiales, vidas humanas y animales fueron grandes. La tormenta fue responsable de la falta de alimentos que, de nuevo, causó muchas más muertes.

Curiosamente, los científicos descubrieron que las condiciones de la NAO y el ENSO en el invierno de 1783-1784 fueron similares a las del invierno de 2009-2010. De hecho, descubrieron que el invierno de 2009 a 2010 fue incluso más duro que el de 1783-1784. Sin embargo, murieron muchas menos personas [Brázdil (et al.), R. 2009];[Choi, Q.R., 2011].

Escuchar

Escucha una frase del texto Patrimonio Cultural y reacciona a las afirmaciones escribiendo una V si la frase es VERDADERA o una F si la frase es FALSA.

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Durante muchos años, los científicos pensaron que la erupción de 8 meses del volcán Lakagígar en Islandia (verano de 1783) era la causa del inusual invierno en la mitad norte del planeta. Sin embargo, recientemente se ha demostrado que esta teoría es falsa. Lo que los historiadores suelen llamar la «Pequeña Edad de Hielo» se debió a una mezcla de dos fenómenos climáticos: la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y El Niño Oscilación del Sur (ENOS).

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Entre los meses de diciembre de 1783 y abril de 1784, las temperaturas bajaron y luego subieron en un periodo de tiempo muy corto. Estos fenómenos meteorológicos, combinados con la lluvia, provocaron una serie de inundaciones que mataron a mucha gente. Las terribles consecuencias de la tormenta y las inundaciones fueron enormes tanto a nivel local como regional.

Comprensión oral/auditiva

Escucha el audio y responde verdadero o falso.

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Los antiguos griegos creían que el aire o el viento era el aliento que daba vida a todas las cosas. El aire tenía el poder de crear vida, pero también de destruirla. Se creía que el aire era el resultado del estado de ánimo de un dios. En concreto, el estado de ánimo de Bóreas, el dios griego del viento (frío) del norte. Bóreas era descrito a menudo como extremadamente fuerte y cruel.

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Dejando a un lado la mitología, los cambios meteorológicos rápidos y extremos pueden destruir las cosechas y matar animales y personas. Así ocurrió en Europa en los siglos XVII y XVIII, cuando millones de personas murieron a causa del clima.

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Según la Agencia Estatal de Meteorología, el invierno de 1783-1784 fue extremadamente duro. Por este motivo, el famoso Goya pintó «Invierno» (1786), una representación de una fuerte tormenta de nieve. «Invierno» es particularmente gris y «sombrío». Nos recuerda lo peligrosos que son los poderes de los elementos naturales.

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Los antiguos griegos creían que el aire o el viento era el aliento que daba vida a todas las cosas. El aire tenía el poder de crear vida, pero también de destruirla. Se creía que el aire era el resultado del estado de ánimo de un dios. En particular, el humor de Bóreas, el dios griego del viento (frío) del norte, se describía a menudo como extremadamente fuerte y cruel.

Los antiguos griegos no eran los únicos que creían en dioses con mal humor. En la tradición celta, la Cailleach (diosa del invierno) podía romper montañas y provocar tormentas eléctricas.

Dejando a un lado la mitología, los cambios climáticos rápidos y extremos podían destruir las cosechas, matando animales y personas. Así ocurrió en Europa en los siglos XVII y XVIII, cuando millones de personas murieron a causa del clima.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, el invierno de 1783-1784 fue extremadamente duro. Por este motivo, el famoso Goya pintó «Invierno» (1786), una representación de una fuerte tormenta de nieve. El «Invierno» es particularmente gris y «sombrío». Nos recuerda lo peligrosos que son los poderes de los elementos naturales.

Comprensión lectora

Lee los enunciados y elige la respuesta correcta.

Actividades complementarias

Ejercicios adicionales de compresión oral/auditiva:
- Actividad de comprensión oral con música (canción “Vivo Por Ella” Andrea Bocelli, Marta Sanchez) –

https://es.lyricstraining.com/es/genre/classic